Historia

Casa das Peles fundada en 1961

Casa das Peles es una empresa creada en 1961, que inicialmente tuvo su actividad a nombre personal de «Miguel Martins da Silva», su fundador, aunque fuera conocida como Casa das Peles.
Al empezar su actividad, en un espacio de 200 m2 en la Carretera Nacional n.º 3 (donde realizaba el corte, la confección y la comercialización de vestuario de piel), disfrutaba de una ubicación privilegiada, pues esa carretera, en esa época, era la principal conexión entre Santarém y Lisboa.
En 1988, se realizó un rebranding para Casa das Peles Confecções Lda y con una estructura accionista familiar. Para sostener su expansión, que, en ese momento, consistió en la apertura de nuevas tiendas en centros comerciales, la empresa contaba con 6 empleados esenciales. Actualmente, la empresa tiene unos 80 empleados distribuidos por varias secciones. En Cartaxo, la empresa tiene una amplia zona cubierta para la producción, almacenamiento y comercio, además de una zona descubierta con aparcamiento para clientes y un pequeño parque infantil, que encanta a los clientes más pequeños.
 
La posición de liderazgo de Casa das Peles en el mercado nacional es el resultado de más de 50 años de trabajo dedicado y donde ningún detalle es fruto de la casualidad. A una cuidada confección, que utiliza las mejores materias primas y diseño, unimos una rigurosa selección de empleados y una implantación planeada.
Estos son nuestros factores de éxito y los que aseguran el liderazgo de Casa das Peles en el mercado.
A partir de 1991, se inicia la expansión de la distribución y comercialización con la apertura de nuevas tiendas, una en Caldas da Rainha y otra en Vila Nova de Gaia, en el actual Continente.  En 1992, abre la tercera tienda en Leiria, también en la galería del Centro Comercial Continente; en 1995, la ubicación elegida es la capital, en el actual Continente, en Telheiras; en 2000, abre una tienda más en la Marina de Cascais; en 2002, fue el momento de abrir una tienda en Almada Fórum y, en ese mismo año, abrimos una tienda en Coimbra, en el Retail Parque Mondego. La expansión continuó en 2004 en Batalha, en el Centro Comercial Rino e Rino y en Lisboa. Unos 5 años más tarde, se inauguró la tienda en The Style Outlet, en Vila do Conde, la tienda en ArrábidaShopping, en Vila Nova de Gaia y la tienda en el Centro de Lazer de Campo Pequeno. Hoy, continúan abiertas las tiendas en Vila do Conde, Vila Nova de Gaia, Coimbra, ahora en Baixa (Rua Ferreira Borges), en Caldas da Rainha, Lisboa, Almada, Cascais y la tienda de Cartaxo. La empresa se encuentra, entonces, en varios puntos del país con el objetivo de llegar a todos sus clientes.
Todos los años, además de las tiendas, la empresa, en media, está representada en 30 exposiciones de varios puntos del país.
 
Actualmente, Casa das Peles tiene en Cartaxo instalaciones modernas y una capacidad de asistencia y atención al cliente bastante grande, con una amplia gama de artículos de vestuario de piel de marca, con patente registrada y accesorios de varias marcas. Aquí los clientes también pueden encontrar un pequeño café, con una botellera de vinos de la región vitivinícola de Cartaxo.

Misión y Valores

Crear, confeccionar y comercializar artículos en piel, utilizando materia prima de las mejores proveniencias en un diseño estudiado para el cliente, en un concepto que combina calidad, precio y servicio.

  • Un concepto que combina calidad, precio y servicio.

    Calidad

    Un concepto que combina calidad, precio y servicio.

  • Nuestras pieles, son un subproducto de la cadena alimentaria.

    Pieles

    Nuestras pieles, son un subproducto de la cadena alimentaria.

  • Las mejores tecnologías de innovación en un diseño estudiado para el cliente.

    Innovación

    Las mejores tecnologías de innovación en un diseño estudiado para el cliente.

  • Crear, confeccionar y comercializar artículos de piel.

    Misión

    Crear, confeccionar y comercializar artículos de piel.

Materia Prima

Las pieles utilizadas en la fabricación de ropa de piel, son un subproducto de cadena alimentaria.

Normalmente, se adquieren en los mataderos por almacenistas de pieles en bruto que, después de salarlas o secarlas, las clasifican según las características y las venden a los curtidores. Estas pieles se utilizan en gran medida para el calzado, estofas y marroquinería. Solo un pequeño porcentaje (las mejores pieles) se utiliza para la producción de vestuario.

En un pasado reciente, las pieles se curtían para hacerlas extremamente resistentes para que durasen varias decenas de años. Hoy, esta forma de pensar ha cambiado y se da más valor a aspectos como la levedad, la suavidad al toque, la comodidad, la espesura y la posibilidad de ser «acabadas» con todos los colores y brillos.

Curtir una piel es básicamente un proceso para evitar su deterioro, dejándola al mismo tiempo preparada para «acabarse» según el fin al que se destina. «Acabar» la piel significa colocarla al espesor deseado, enriquecerla con óleos que la hacen más suave y flexible, teñirla o pintarla.

Curtir una piel parece relativamente simple en la explicación dada anteriormente, pero en realidad implica un proceso químicamente riguroso y de mucho trabajo intenso, que tarda, como media, tres meses, entre el matadero y la salida de la curtiduría. En este periodo de tiempo, las pieles están sujetas a unas 45 operaciones diferentes, una por una o en grupo. Un error en la dosificación de los productos químicos, una avería en una máquina o un error humano puede hacer perder todo este proceso, q